domingo, 26 de julio de 2009

Zapatero se prepara para un otoño caliente


José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a hacerlo. Cuando su soledad parlamentaria comenzaba a ser insostenible, cuando entre las propias filas socialistas empezaba a cundir sotto voce el convencimiento de que «así no aguantamos un año», y con los Presupuestos de 2010 en el aire, hete aquí que el presidente del Gobierno, impulsado por su proverbial optimismo antropológico -y una buena dosis de pragmatismo-, da un doble salto mortal hacia atrás sin red, logra cerrar in extremis el acuerdo de financiación y ¡alehop!, se despeja el camino para el nuevo curso político, en el que volverá a contar con el apoyo de ERC para apuntalar mayorías.

El jefe del Ejecutivo español ya se puede ir un poco más tranquilo de vacaciones. Pero tendrá que aprovechar la energía de Lanzarote -este año repite en La Mareta- para reponer fuerzas, porque aunque haya dejado de caminar por la cuerda floja, el otoño político se presenta calentito. Hay varios proyectos importantes pendientes de trámite y pese a contar con nuevos apoyos, en algunas votaciones tendrá que volver a recurrir a la errática geometría variable que tantos quebraderos de cabeza ha dado al portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso.
El pacto al que llegó Rodríguez Zapatero con Cataluña sobre el nuevo modelo de financiación, ratificado después por las demás autonomías -con la abstención de las comunidades gobernadas por el PP-, le da un poco de oxígeno pero no le libra de tener que negociar cada proyecto para satisfacer las demandas de sus socios, que van a tener la llave de la gobernabilidad.

Tranquilidad. Con todo, el entorno del presidente lo ve «muy tranquilo». Si el PSOE ha logrado salvar estos últimos meses haciendo encaje de bolillos, a partir de ahora todo tendría que ser más fácil. Sin embargo, una cosa es que logre cierta estabilidad parlamentaria y otra la valoración que de su gestión tenga la ciudadanía. Y ahí tiene enfrente al Partido Popular, haciendo sangre de la situación económica actual y del alto nivel de paro, consciente del desgaste que la crisis supone para el Ejecutivo socialista.

Pero Zapatero se encomienda una vez más a su baraka y espera que en otoño ya se vean con claridad los efectos positivos de las medidas de choque -los famosos brotes verdes- y le sirvan de aval para recuperar la confianza perdida y de paso recortar distancias con el PP, que está por delante del PSOE en los sondeos de intención de voto.

La hoja de ruta prevista hasta final de año tiene varias estaciones que coinciden con los grandes debates parlamentarios del otoño: a mitad de septiembre habrá un nuevo pleno sobre la situación económica, en que José Luis Rodríguez Zapatero defenderá la Ley de Economía Sostenible. Pero la prueba de fuego serán los Presupuestos Generales del Estado del próximo año 2010, para los que el Gobierno busca el máximo consenso. Todo ello sin olvidar importantes leyes sociales como la del aborto o la de igualdad de trato. Con este cóctel, el próximo periodo de sesiones será de todo menos aburrido.
Publicado por Canarias7.

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